sábado, 14 de novembro de 2009

Tiempo de Encanto

Por la noche, se empezó a oír un ruido de la naturaleza.
Era un sonido intermitente en la ventana de mi cuarto
Y hacía eco desde mis oídos hasta mi mente.
Poco a poco yo me quedaba como que sin vida...
Pero era solamente una serenidadad extraña.
Mi cuerpo entregó sus fuerzas y se rindió.
Cerré mis ojos y no me agité más.
Mi mente recogió buenas e sencillas memorias
Misturadas con la imagen de la lluvia cayendo en mi piel.
Fue una sensación fascinante y de libertad que me hice volar.
Gotas de lluvia que no me hacen frio cuando se juntan a mi piel,
Les pido que caigan todas las noches y que me dejen soñar.

Sem comentários:

Enviar um comentário